Las tecnologías de microencapsulación
están permitiendo, en los últimos tiempos, desarrollar alimentos con
nuevas propiedades, más seguros y más saludables, así como ingredientes funcionales y aditivos novedosos con propiedades avanzadas.
Se
trata de una de las alternativas más demandas por la industria
alimentaria para mantener la conservación de las propiedades de los
productos. Gracias a este proceso, las sustancias bioactivas de los
alimentos se introducen en una matriz del producto para impedir que se
pierdan. Así, se protegen de la reacción con otros compuestos, se frenan
las reacciones de oxidación e incluso, se logra liberar nutrientes de
forma controlada. En este sentido, el potencial que abre la nanoencapsulación es todavía mayor.
A modo de resumen, la microencapsulación y la nanoencapsulación suponen un avance tecnológico de primer nivel en la innovación de producto de alimentación, claves para el desarrollo de:
- Aditivos naturales
- Ingredientes funcionales
- Estabilizadores de producto
- Mejoras sensoriales de alimentos u otros productos
- Ingredientes avanzados para la generación de nuevas percepciones en el consumidor
Para
aquellos interesados, recomendamos la visualización de este vídeo en el
que explicamos las ventajas de esta tecnología y cómo estamos
trabajando con ella en AINIA Centro Tecnológico, colaborando y siendo partner tecnológico con un gran número de empresas en este campo.
Imagen: Fay Celestial
Transgénicos, nanotecnología, clonación, irradiación o el desarrollo de
"nuevos alimentos". Estos son algunos de los términos con los que los
consumidores se van familiarizando poco a poco. Fruto de una importante
actividad tecnológica en los últimos años y en respuesta, en algunos
casos, a crisis alimentarias, la ciencia ha intentado, e intenta,
ofrecer al consumidor alimentos cada vez mejores y más seguros. Pero,
¿cómo percibe el consumidor estas novedades tecnológicas?, ¿los
tecnólogos tienen en cuenta su opinión a la hora de focalizar sus
estudios? Por ejemplo, hay estudios que demuestran que no todos los
consumidores perciben el uso de la genética como un riesgo para la
seguridad alimentaria, y los que lo hacen, muchas veces, no coinciden en
las
Imagen: Fay Celestial
Transgénicos, nanotecnología, clonación, irradiación o el desarrollo de
"nuevos alimentos". Estos son algunos de los términos con los que los
consumidores se van familiarizando poco a poco. Fruto de una importante
actividad tecnológica en los últimos años y en respuesta, en algunos
casos, a crisis alimentarias, la ciencia ha intentado, e intenta,
ofrecer al consumidor alimentos cada vez mejores y más seguros. Pero,
¿cómo percibe el consumidor estas novedades tecnológicas?, ¿los
tecnólogos tienen en cuenta su opinión a la hora de focalizar sus
estudios? Por ejemplo, hay estudios que demuestran que no todos los
consumidores perciben el uso de la genética como un riesgo para la
seguridad alimentaria, y los que lo hacen, muchas veces, no coinciden en
las
Imagen: Fay Celestial
Transgénicos, nanotecnología, clonación, irradiación o el desarrollo de
"nuevos alimentos". Estos son algunos de los términos con los que los
consumidores se van familiarizando poco a poco. Fruto de una importante
actividad tecnológica en los últimos años y en respuesta, en algunos
casos, a crisis alimentarias, la ciencia ha intentado, e intenta,
ofrecer al consumidor alimentos cada vez mejores y más seguros. Pero,
¿cómo percibe el consumidor estas novedades tecnológicas?, ¿los
tecnólogos tienen en cuenta su opinión a la hora de focalizar sus
estudios? Por ejemplo, hay estudios que demuestran que no todos los
consumidores perciben el uso de la genética como un riesgo para la
seguridad alimentaria, y los que lo hacen, muchas veces, no coinciden en
las